17 de febrero de 2016

¿Por qué nos depilamos?

¿Por qué nos depilamos?

Si hay algo que ya está muy arraigado en nuestro comportamiento y casi en nuestro ADN, es el hecho de depilarnos. Aunque todos asumimos que esto es esencial y básico, lo cierto es que no siempre ha sido necesario.
Hoy en día, tanto hombres como mujeres pasan por chapa y pintura depilatoria, ya sea con cuchillas o con la tecnología más sofisticada en centros de depilación láser. Sin embargo, esto no siempre ha sido así.


El origen de por qué nos depilamos

Seguro que, en ningún momento, os habéis planteado desde cuándo nos depilamos. Si bien es cierto que es un hábito ya asumido, no siempre ha existido. ¡Claro que no! ¿Por qué? Pues porque a principios del S. XX era inconcebible que una mujer enseñase más que las manos o los pies –igual que los hombres-. Antes de los años 20, tan solo las actrices y las bailarinas conocían el tema de la depilación en la sociedad Occidental Moderna. Sí que es cierto que en civilizaciones más antiguas como la romana o la egipcia, en las cuales ya se usaban ceras y cremas naturales para eliminar el vello.
No es a partir de 1915 que la depilación empieza a cobrar visibilidad debido al cambio de moda: las mangas desaparecen y las faldas se acortan –aunque ligeramente-. Con el asentamiento de este tipo de modas, los publicistas actúan en 1920 donde aparece el primer anuncio en el que se promueve la depilación. “La mujer de moda dice que las axilas tienen que estar tan suaves como la cara”.
La modernización de la vestimenta trajo consigo los primeros cambios sociales, con sus consecuentes cambios estéticos y, por supuesto, cambios en el discurso de la depilación, la cual era aborrecida a principios del siglo XX
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Realmente, no fue hasta el nacimiento de las medias transparentes cuando la depilación se convirtió en algo básico y esencial si una mujer no quería ser juzgadas. La creación de la espuma de afeitar en 1919, la difusión y creación de la cuchilla femenina en 1921 y la aparición de las medias, convirtieron la depilación en una obligación más que una opción.

Evolución de la depilación de los 50 a la actualidad

En los años 50, las piernas depiladas y suaves ya eran una religión más que una realidad. Según los estudios, en 1964, el 68% de las estadounidenses de entre 15 y 44 años se depilaban alguna parte del cuerpo.
Desde entonces, una mujer con pelo en sus partes íntimas y visibles se ha convertido en noticia.
Sin embargo, no es hasta los años 70-80 cuando se descubre la depilación genital. Cualquier rastro de vello, desde ese momento, se consideraba antiestético y antihigiénico incluso. Gracias a la publicidad y la moda, a día de hoy, una gigantesca industria sobrevive gracias a esta percepción: estar suave cuesta tiempo, dolor y dinero pero vale la pena con tal de estar tranquila.
A principios de los 90, los hombres se ven envueltos en esta vorágine depilatoria, llevándolos al terreno de las grandes fábricas. La belleza del hombre reside en su cuerpo, por lo que la barriga cervecera y los pelos enredados en cualquier parte del cuerpo también se han vuelto antihigiénicos.
De este modo, a finales del S.XX, toda la sociedad se ha visto envuelta en la necesidad de depilarse con tal de no sentirse fuera de lugar.
Además de esto, la revolución en cuanto a técnicas de depilación, ha ayudado mucho a la sociedad, pues plantea un nuevo paradigma estético sin el que mucho ya no saben vivir por eso los centros de depilación láser se han convertido en un negocio en auge aunque una nueva tendencia de no depilarse esta ganando fuerza. http://www.porque.es


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